lunes, 10 de septiembre de 2012

La Revolución Francesa


"La Revolución hubiese quedado terminada y la libertad consolidada para siempre sí, el 15 de julio, diez mil habitantes de París hubiesen marchado sobre Versalles para borrar de la Asamblea  Nacional a los nobles y a los prelados que no tienen ningún derecho de sentarse en ella. La Revolución hubiese quedado terminada y la libertad consolidada sin la más ligera violencia si, el 6 de octubre, los miembros patrióticos  de la Asamblea no hubiesen cometido la torpeza de denunciar a 300 aristócratas que se disponían a huir por temor a ser ejecutados y si no hubiesen cometido la equivocación de rehusarles el pasaporte."    
                          Jean Paul Marat (1743-1793), articulo en L´Ami du Peuple ( 29 diciembre de 1789) 


A partir  de 1789, se produjo en Francia una crisis revolucionaria que tendría repercusiones en todo el mundo occidental, al grado de considerarla como un hito histórico de importancia para iniciar una nueva era: La Edad Contemporánea.
La causas de esa revolución se encuentran en la combinación, en un momento determinado, de factores de diferentes índole que, influyéndose mutuamente, ocasionaron una crisis profunda en el sistema de monarquías absolutistas, que a partir de entonces empezó a llamarse antiguo régimen.  



 Imagen que simboliza los ideales a alcanzar en la Revolución Frances: "Libertad, igualdad y fraternidad". En ella aparecen además, varios símbolos de la revolución, tales como las banderas tricolores y el gorro frigio.

Antecedentes

La sociedad francesa: Hacia fines del siglo XVIII, Francia tenía una población de 20 millones habitantes; 24 millones vivían en zonas rurales y la mayoría, 20 millones, eran campesinos sometidos a un régimen jurídico de tipo feudal. A diferencia de la sociedad inglesa, donde la Revolución Industrial había generado la estructura de clases, la sociedad francesa del siglo XVIII era todavía estamental. Dichos estamentos, tambien llamados estados, se dividían de la siguiente manera: 

  1. Primer Estado, la nobleza, compuesta por los funcionarios de la corte del rey quienes constituían la alta nobleza, la nobleza rural con características feudales, y la nobleza de toga.
  2.  Segundo Estado, el clero, constituido por los sacerdotes de la Iglesia Católica y dividido, a su vez, en el alto clero, cuyos miembros provenían de la nobleza, y el bajo clero, integrados por curas y párrocos.
  3. El Tercer Estado, también  llamado Estado llano, comprendía el 97 por ciento de la población francesa total y estaba integrado de manera muy desigual; en él se incluían: la pequeña burguesía, compuesta por artesanos enriquecidos, comerciantes, funcionarios menores y profesionales; también estaba compuesto por el grupo de los trabajadores, integrado por campesinos libres dueños de pequeñas parcelas, arrendatarios de tierra, jornaleros, trabajadores urbanos, y por ultimo; los siervos feudales todavía bajo dominio de la nobleza rural.
En teoría, los integrantes de los tres estados representados por una Asamblea que debía ser convocada periódicamente por el rey, quién debía consultarla respecto de la decisiones nacionales; sin embargo, los monarcas del período absolutista rara vez llegaron a convocarla, respaldados en el supuesto derecho de origen divino. 



La situación económica:  En las primeras décadas del siglo XVIII, la economía francesa había experimentado un crecimiento moderado con algunas novedades positivas, como el inicio de la extracción del hulla, el auge de los tejidos, el progreso de los grandes puertos y, sobre todo, la expansión del comercio colonial. Pero su estructura agraria aún tenpia más rasgos feudales que modernos y las actividades económicas estaban todavía fuertemente determinadas por la producción agrícola.
Hacia la década de 1770, malas cosechas provocaron alzas en los precios de los cereales y el pan; la carestía de los artículos básicos hacía muy difpicil la sobrevivencia de peones y jornaleros, mientras la caída de los precios del vino arruinaba a los pequeños agricultores en varias regiones del territorio. En 1785 una gran sequía provocó la muerte de miles de cabezas de ganado, con enormes érdidas para un amplio sector de población rural. A esta crisis de subsistencia se agregaban los problemas financieros del Estado fránces, dotado de un sistema de impuestos anacrónico que al eximir del  pago a los estamentos adinerados, provocaba que lo ingresos del Estado fueran insuficientes para cubrir los gastos, elevados por los despilfarros de la corte y el costo de la ayuda a los independentistas norteamericanos. Problemas financieros que no pudieron resolver los ministros de Hacienda.  Cuando el deficit del gobierno llegaba a 20 por ciento del presupuesto Calonne uno de los ministros buscó resolver la situación mediante el cobro de impuesto a los estamentos privilegiados, hasta ese momento exentos, más la oposición a esta medida fue casi unánime de parte de los afectados.



Alberto Soboul " Priman factores económicos y sociales. 1980"


"El elemento motriz de la revolución burguesa estuvo en el desarrollo de los pequeños y medianos productores, artesanos, y no en la alta bruguesía, más o menos aliada al poder del Estado absolutista financieros, grandes negociantes, fabricantes, empresarios... Históricamente este antagonismo se concreto en la oposición de Jacovinos por una parte y por otra monárquicos, más tarde girondinos, inclinados todos siempre a un compromiso con la aristocracia. En este mismo eje se sitúan las posiciones de las categorías campesinas en la formación del capital industrial: la producción capitalista naciente, o en la manufactura rural."
                            Estudios sobre la Revolución Francesa y el final del antiguo Régimen, Juan Calatrava. Madrid


Las influencias de las ideas ilustradas: A fines del siglo XVIII este sistema estaba siendo amenazado por nuevas ideas y por el descontento de algunos sectores de la sociedad. La burguesía, que había alcanzado gran importancia económica y un alto nivel cultural, pero que no tenía poder político, era el grupo más interesado en cambiar el sistema. Su programa se sustentaba en un conjunto de principios formulados por los filósofos ilustardos. Estos principios era:

1. Los derechos naturales del hombre: Los hombres poseen derechos inalienables, como la libertad, la igualdad ante la ley, la seguridad, etc.

2. La soberanía nacional: El poder es de los ciudadanos y por eso los gobiernos deben tener consentimiento de los gobernados.


" La organización política, el Estado se origina a partir de un contrato social en que las personas, que por naturaleza son libres e iguales, confían su soberanía a los gobernantes cuya misión es hacer cumplir la voluntad general expresada por la mayoría. La comunidad tiene el derecho de cambiar a sus gobernantes si estos no cumplen con su compromiso".

                     Rousseau: El contrato social, 1762. Santiago: Editorial Ercilla, 1988.


3. La separación de los poderes: Las funciones ejecutiva, legislativa y judicial deben estar en distintas manos, en vez de un único poder en las manos del rey.



"Hay en todos los Estados tres clases de poder: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. (...) Todo estaría perdido si el mismo hombre, o el mismo cuerpo de los próceres o de los nobles del  pueblo, ejerciese estos tres poderes: el de hacer las leyes, el de ejecutar las resoluciones públicas, y el de juzgar los delitos o las diferencias de los particulares "

    Montesquieu: El espíritu de las leyes. ( Adaptación). Textos fundamentales para la historia.


 
                                             





                               

La reunión de los Estados Generales : Una vez realizado el proceso electoral – abierto a los varones mayores de 25 años que estuvieron censados fiscalmente- y redactados los “Cahiers de Doleances” (cuadernos de quejas) con las peticiones de cada grupo estamental, los Estados Generales se reunieron el 5 de mayo de 1789.Los representantes del Tercer Estado rechazaron el método de reunión separada de los tres estamentos y propusieron la formación de una única Asamblea que integrase a todos los diputados; el objetivo era conseguir el voto por individuo y no por estamento, con lo que el Tercer Estado, que disponía del mayor número de representantes se negaron y por el proceso estuvo paralizado por casi un mes, hasta que el grupo dirigido por Emmanuel Joseph Sieyes y el conde Mirabeau se constituyó en Asamblea Nacional el 17 de junio. Esta decisión constituía un verdadero desafío al monarca, que había apoyado a la nobleza y al clero.En represalia, Luis XVI se apresuró a privar a los miembros de la Asamblea de su sala de reuniones, a lo que éstos respondieron, el 20 de junio, con el denominado juramento del juego de la pelota, por el que la Asamblea se comprometía a no disolverse hasta haber redactado una nueva constitución para Francia.

    • Pide que el objeto del que den ocuparse esencialmente y en primer lugar es el de asegurar a Francia una Constitución buena y sólida, que fije para siempre y de la forma más clara posible los derechos del Trono y los de la Nación.
    • Que se establezca la libertad de prensa y que se pueda, sin necesidad de censura previa ni permiso, imprimir y hacer imprimir toda clase de escritos, salvo la obligación del impresor y del autor  de hacer constar sus nombre al pie de sus escritos y el riesgo de ser castigados según exigiere el caso, si el impreso incluyera cosas contrarias a la Religión, a las costumbres y al buen orden y al honor de las familias.
                                                                       Cuadernos de Quejas de la villa de Nancy, 1789. En J. Armesto: Crónica.
                                                    Textos y documentos de historia contemporánea. Barcelona: Editorial Vicens- Vives.

 

Estallido de la Revolución FrancesaLos diputados fueron el objeto de fuertes presiones por parte del monarca quien, ante la resistencia de la Asamblea a sus peticiones y amenazas, decidió utilizar el recurso de la fuerza armada. La monarquía quizá hubiera podido reasumir el control, de no haber sido por un nuevo e inesperado apoyo de la Asamblea Nacional recibió por parte del pueblo de París y del campesinado. Los primeros disturbios de importancia se dieron en París en los primeros días del mes de Julio, cuando empezaron a circular noticias alarmantes acerca de que el rey estaba llamando a las tropas de militares profesionales a concentrarse en Versalles. En este punto crítico, el 14 de julio, una multitud enardecida que buscaba armas para defenderse tomó por asalto el edificio de La Bastilla, una fortaleza- prisión ubicada en un barrio trabajadores; este hecho ha quedado marcado en la historia como el momento del estallido de la Revolución Francesa y el símbolo de la nueva era que se iniciaba con el derrumbamiento del antiguo régimen. Al mismo tiempo, durante los meses de julio y agosto, prácticamente  por todo el territorio francés ocurrieron levantamientos de campesinos en contra de los señores feudales, sembrando el pánico entre los nobles y haciendo huir del país a muchos de ellos.


domingo, 2 de septiembre de 2012

El Siglo de las Luces


Ante todas las leyes están las naturales, así llamadas porque  se derivan únicamente de la constitución de nuestro ser. Para conocerlas bien, ha de considerarse al hombre antes de existir las sociedades. Las leyes que en tal estado rigieran para el hombre, esas son las leyes de la Naturaleza.  La ley que al imprimir la idea de un creador nos impulsa hacia él, es la primera de las leyes naturales; la primera por su importancia, no por el orden de las mismas leyes. El hombre, en el estado natural, no tendría conocimiento, pero sí la facultad de conocer. Es claro que sus primera ideas no serían especulativas; antes pensaría en la conservación de su ser que en investigar el origen del ser. Un hombre en tal estado apreciaría para persuadirse de esto, ahí están los salvajes encontrados en las selvas,* que tiemblan por cualquier cosa y todo les hace huir. 
                                     Montesquieu, El espíritu de las leyes. Capítulo II. De las leyes de la naturaleza.  




La Ilustración fue una época y un movimiento cultural e intelectual europeo- especialmente en Francia e Inglaterra- que se desarrolló desde  fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución Francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX.
Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces.






                                           


La Ilustración del siglo XVIII fue un movimiento de intelectuales que se atrevieron a conocer. Estaban grandemente impresionados por los logros de la Revolución Científica y, cuando usaban la palabra razón —una de sus favoritas—, estaban abogando por la aplicación del método científico a la comprensión de la vida entera.
Las instituciones y los sistemas de pensamiento estaban sujetos a la forma racional y científica de pensamiento, tan sólo con que la gente se liberara de las cadenas del pasado y de las tradiciones sin valor, en especial, las religiosas.
El nuevo espíritu crítico de la Ilustración, que llegó a adoptar planteamientos científicos respecto de temas reservados hasta entonces a la exclusiva creencia de la fe religiosa o de la teología, estaba a su vez condicionado por la influencia decisiva de dos corrientes filosóficas ya delimitadas en el siglo XVII: el empirismo británico y la filosofía racionalista.
La asimilación y reelaboración de estas dos corrientes filosóficas constituyeron la síntesis teórica de la Ilustración. Su triunfo se debió fundamentalmente a dos autores franceses: Montesquieu (1689-1775), cuya obra fundamental, El espíritu de las leyes, aparecida en 1748, señala el momento en que se imponen las nuevas ideas, y Voltaire (1694-1778), que se haría famoso por sus críticas contra la autoridad, principalmente contra la Iglesia, y por sus abundantes escritos llenos de ingenio y de agudeza critica. Las características de este movimiento intelectual fueron cuatro:
1. Colocar la razón como la base principal del conocimiento, rechazando lo sobrenatural y lo tradicional. Esta faceta incluía una fuerte crítica a los dogmas establecidos por la religión y un distanciamiento de las prácticas religiosas  tradicionales.
2. Potenciar el optimismo sobre la capacidad del ser humano y la confianza desmedida en el progreso constante de la humanidad.
3. Poner en práctica los descubrimientos cientificos y aplicar las aportaciones de los filosofos en la sociedad y en la política.
4. Considerar la educación como el mejor medio para difundir la razón.



 La enclopedia fue una obra monumental que constaba de 28 volúmenes, en la que se resume el pensamiento ilustrado. En ella se incluían tanto artículos literarios como dibujos de las nuevas máquinas. El porpósito de los enciclopedistas era lograr compendiar el conocimiento humano de forma ordenada y sistemática en una única obra de consulta.